Los paneles solares son una excelente opción renovable para generar energía.

En pocas palabras, ¡sí, la energía solar es un recurso renovable! Para ser considerada una fuente de energía renovable es necesario poder utilizarla sin que se agote.

Por ejemplo, los paneles solares captan la luz del sol y la convierten en electricidad. No obstante, el uso de esa luz solar no disminuye la cantidad de radiación solar que incide sobre la tierra. El sol es igual de potente antes de que los paneles capten la luz solar como lo es después de convertirla en electricidad.

Por el contrario, los combustibles fósiles son una fuente de energía no renovable. A medida que se utilizan elementos como el carbón y el gas natural, la cantidad disponible disminuye y no se renueva hasta dentro de millones de años.

Profundicemos más en la energía solar y en su funcionamiento.

¿Qué es la energía solar?

En esencia, la energía solar es una fuente de energía que produce el sol. Los paneles solares se utilizan habitualmente para captar la energía solar que incide sobre la superficie terrestre y convertirla en electricidad utilizable. La energía solar se forma a partir del sol mediante la fusión nuclear, un proceso mediante el cual se genera una increíble cantidad de calor y energía.

Esta energía se propaga a través del espacio en forma de radiación electromagnética y llega a la tierra en forma de radiación solar. La cantidad de radiación solar que recibe la tierra varía según las estaciones y la ubicación, pero aproximadamente unos 173,000 teravatios de energía solar inciden sobre la tierra de forma continua.

Esta cantidad es unas 10,000 veces superior a la energía que consume el mundo, y los paneles solares son perfectos para captar esta abundante fuente de energía.

¿La energía solar es renovable?

La energía solar es una fuente de energía renovable, ya que el proceso de convertir la luz solar en electricidad no disminuye la potencia del sol. Este sigue siendo igual de potente, independientemente de la cantidad de rayos que utilicemos.

La energía solar no solo es renovable, sino que también es limpia. Transformar la luz solar en electricidad por medio de paneles solares no genera emisiones nocivas de gases de efecto invernadero. Esto significa que la energía solar es un factor clave para aumentar nuestra sostenibilidad.

Es cierto que los materiales que se utilizan para fabricar los paneles solares requieren la extracción de metales preciosos, lo cual repercute de forma negativa en el medio ambiente. Sin embargo, los efectos adversos de los paneles solares generalmente finalizan una vez fabricado el panel.

En cuanto a los combustibles fósiles, no solo hay que minarlos y extraerlos, sino que también hay que quemarlos, lo cual supone una oleada adicional de impactos medioambientales nocivos.

Tipos de sistemas de energía solar: fotovoltaicos y térmicos

Los sistemas de energía solar funcionan principalmente de dos formas a la hora de generar electricidad: mediante energía solar fotovoltaica o por energía solar de concentración.

Energía solar fotovoltaica

Los paneles fotovoltaicos (PV) son el tipo de energía solar más utilizado. Representan la opción más común de sistemas de energía solar para tejados y la mayoría de las instalaciones comerciales

Los paneles solares contienen células fotovoltaicas de silicio que convierten los rayos del sol en electricidad. Las células solares fotovoltaicas (PV) del panel actúan como semiconductores que se encargan de transformar la luz solar en electricidad.

Las células solares tienen capas con carga negativa y capas con carga positiva. Cuando los fotones del sol inciden en las células solares, los electrones pasan de la capa negativa a la positiva, lo cual genera electricidad. La electricidad producida es corriente continua, o CC, que fluye hacia un inversor, el cual la convierte en electricidad de corriente alterna (CA) que pueden utilizar las viviendas y las empresas.

Energía solar térmica

Las plantas de energía solar térmica son grandes sistemas de concentración solar.

La energía solar térmica utiliza el calor del sol para una función específica. Los calentadores solares de agua, por ejemplo, utilizan el sol para calentar agua dentro de colectores solares y enviar agua caliente a tu grifo.

A gran escala, existe la energía termosolar de concentración. En un sistema de este tipo, unas estructuras parecidas a los espejos reflejan la luz solar hacia un receptor central. A continuación, la energía térmica calienta el agua, la cual genera vapor, para hacer girar turbinas que producen energía eléctrica.

Los sistemas de energía termosolar de concentración requieren mucho espacio y, por eso, suelen ser más adecuados para lugares con millas de terreno al aire libre y abundante sol, como en el oeste americano.

La energía termosolar de concentración funciona de forma diferente. Estos paneles actúan más como espejos, captan la energía térmica del sol y la envían a un receptor central. Esta energía térmica se utiliza entonces para calentar agua que genera vapor para hacer girar las turbinas de una central.

¿Cuáles son los beneficios de la energía solar?

La energía solar tiene muchas ventajas particulares, como la reducción de la factura de electricidad, la reducción de la huella de carbono y el aumento del valor de tu casa. Sin embargo, ¡esto no es todo! La energía solar es una fuente de energía renovable barata que puede proporcionar beneficios colectivos para el planeta, no solo para las personas.

Si se utilizan correctamente, los paneles solares pueden generar energía suficiente para mantener las redes eléctricas en funcionamiento durante casi 24 horas. Una parte vital de esta ecuación es el almacenamiento en batería de la energía solar, que permitió mantener encendida la red eléctrica de California durante una ola de calor en 2022.

La energía almacenada en las casas puede conectarse a las redes eléctricas y utilizarse como fuente de energía de reserva, o incluso para reducir la presión sobre la red y evitar los cortes de suministro. Esta es una de las principales razones por las que lugares como California han aumentado los incentivos al almacenamiento en batería; la red necesita energía almacenada para funcionar de forma limpia y fiable.

¿Cómo será el futuro de la energía solar?

Por suerte, cada vez más empresas de suministro y centrales eléctricas comerciales a gran escala se están pasando a la energía solar. Instalar más paneles solares y otras fuentes renovables, como la energía geotérmica, hidroeléctrica o eólica, es necesario para reducir nuestras emisiones de dióxido de carbono y acercarnos a la reducción de los efectos nocivos del cambio climático.

Instalar paneles solares puede satisfacer todas tus necesidades energéticas, reducir tu factura eléctrica a cero, y al añadir baterías solares puedes mantener tu casa preparada durante las tormentas o los cortes de suministro de la red eléctrica.

Los recursos renovables serán las fuentes de energía del futuro y, a medida que avancen las tecnologías de la energía solar, serán más baratas y accesibles. No hay mejor momento para apostar por la energía solar y unirse a la lucha contra el cambio climático.

Nuestra calculadora de energía solar determinará cuántos paneles solares necesitas en función de la cantidad de energía que consuma tu casa, tu ubicación y los costos de instalación locales. Ponte en contacto hoy mismo con un instalador local para ahorrar dinero y preservar el futuro.